Producir más. Conservar más. Mejorar vidas.
Montsanto es una empresa
transnacional que controla alrededor de 90 por ciento del mercado mundial de
semillas transgénicas y proveedora de productos químicos para la agricultura,
en su mayoría herbicidas, insecticidas y transgénicos.
Entre sus productos más conocidos se encuentran el glifosato bajo la
marca Roundup y el maíz genéticamente modificado MON 810.
En México, es la principal beneficiaria de los primeros permisos de siembra
experimental de maíz transgénico.
Monsanto no podría existir sin los agricultores.
Miles de millones de personas dependen de la labor de los agricultores y miles de millones más lo harán en el futuro. En las próximas décadas, los agricultores deberán producir la misma cantidad de alimentos que en los últimos 10.000 años juntos.
Nuestro propósito es trabajar hombro con hombro con los agricultores para poder lograr esta meta. Lo hacemos vendiendo semillas mejoradas y con biotecnología, así como productos para la protección de cultivos.
El reto: Satisfacer las necesidades de hoy y preservar el planeta para el futuro.
Algunas de estas aunque tal vez ciertas son desmentidas en la pagina de Green Peace para hacer conciencia de que las semillas transgénicas especialmente la del maíz no deberían de ser usadas y a continuación se mostraran las mentiras y verdades sobre esto:
En esta sección rebatimos una por una las mentiras que las corporaciones agrobiotecnológicas esparcen por todo el mundo para justificar la siembra y consumo de maíces transgénicos... ¡No te dejes engañar!
Mito: Es seguro para el medio ambiente.
Realidad: Gran parte del maíz transgénico es del tipo Bt que fue manipulado para producir un insecticida que ataca al gusano barrenador europeo, pero también perjudica a otros insectos que ayudan a controlar plagas, entre ellos la mariposa monarca. Esta toxina se acumula en los suelos de cultivo y por lo mismo podría afectar su fertilidad a largo plazo.
Mito: Es seguro para la alimentación humana.
Realidad: La industria biotecnológica se ha negado a hacer pública la información vital que demuestra los problemas para la salud humana por el consumo de alimentos transgénicos. Científicos han revelado que Monsanto omitió reportar efectos negativos serios, como los signos de toxicidad en los órganos internos de las ratas.
Mito: Se necesita para combatir al cambio climático.
Realidad: Estudios independientes confirman que el etanol de maíz es no sustentable como método de bioenergía. El uso de maíz para este uso eleva los precios de los alimentos y amenaza la seguridad alimentaria. La reducción de CO2 es mínima debido a la energía que se usa para fabricarlo.
Mito: Brinda beneficios económicos
Realidad:Por el contrario,compañías como Monsanto ofrecen préstamos a campesinos pobres para que compren sus caras semillas transgénicas. Al final los campesinos terminan con deudas y se ven forzados a adquirir más préstamos. Ya sea por comprar semillas o por contaminación "accidental" cientos de productores estadounidenses se han visto forzados a pagar millones de dólares. Y dado que las semillas transgénica no tienen los altos rendimientos que prometían, lo único que hacen es enganchar a los productores a paquetes tecnológicos más caros y dañinos para la biodiversidad.
Mito: Ayudará a reducir el hambre
Realidad: El hambre es un problema de distribución y de falta de recursos. Son demasiadas las personas que no pueden tener acceso a los alimentos básicos, no porque haya escasez de éstos, sino porque no tienen suficientes ingresos para ello. Las semillas transgénicas no están diseñadas para resolver el hambre del mundo sino para producir ganancias para las corporaciones.
Mito: Es posible la coexistencia entre cultivos transgénicos y convencionales
Realidad: Los cultivos transgénicos contaminan los cultivos convencionales, los orgánicos, los alimentos y la miel. Cuando se cultivan fuera del laboratorio es imposible parar el curso normal de la naturaleza: de los insectos, de la polinización o las corrientes de aire. Por ello la contaminación se expande de manera natural e inevitable. Si el maíz transgénico contamina las plantas nativas de maíz, estamos en peligro de perder estas plantas madre que son el origen de todas las variedades de este grano, lo que sería un desastre mayúsculo.
Mito: Es imposible detener la tecnología transgénica
Realidad: Hasta ahora la mayoría de los transgénicos se cultivan sólo en cuatro países: Estados Unidos, Argentina, Canadá y Brasil. Otros países se han opuesto a su cultivo. A más de una década de sus inicios, la industria biotecnológica no ha logrado imponerse, debido a todos los riesgos ambientales, económicos y de salud que conlleva y a que no resuelve ningún problema del campo. En México, a pesar de que en 2009 se aprobaron las siembras experimentales de maíz transgénico, el rechazo a esta tecnología entre campesinos, consumidores y científicos independientes es creciente.
Ademas acá mostraremos lo que son los verdaderos planes de Monsanto y en donde ha sido exitoso este proyecto.
Los planes de Monsanto son convertir la producción agrícola y alimentaria mundial en un gran experimento genético, totalmente dependiente de sus semillas patentadas. Económicamente, Monsanto ha tenido grandes éxitos, pues ha demandado a innumerables agricultores que han sido contaminados con su semilla. Sin embargo, su expansión se ha detenido en el mundo gracias a los países que la han prohibido, sobre todo de la Unión Europea, donde está prohibida la siembra de algunas variedades de maíces transgénicos, como el MON810.
Las cosechas transgénicas de todo el mundo representan menos del uno por ciento de la superficie total cultivable. El 85 por ciento de los cultivos modificados genéticamente se concentra en solo tres países: Estados Unidos, Argentina y Canadá. Hasta el momento solo se cultivan comercialmente cuatro productos: algodón, maíz, soya y canola.
México se ha vuelto blanco de estas empresas que pretenden liberar sus variedades de maíz transgénico. El campo mexicano representa un gran negocio para la industria. En países donde se ha autorizado el cultivo de maíz transgénico se ha demostrado su imposible coexistencia con variedades convencionales, nativas y orgánicas. La contaminación transgénica de un centro de origen y diversidad genética de un grano representa el monopolio total del mismo. Por eso, es fundamental que la cuna del maíz no permita la siembra de maíces transgénicos
A pesar de todos los problemas que puede causar esta compañía a nuestro mundo y a nosotros no los ha detenido y siguen mostrándose como una empresa para nuestro futuro como "agricultura sustentable" lo cual como podemos observar NO LO ES.
Algunos de los problemas a nuestra salud por el consumo del mismo son:
1.- Proteínas "novedosas" causantes de procesos alérgicos.
La introducción de nuevas proteínas puede crear la aparición de nuevas alergias.
2.- Producción de sustancias tóxicas o efectos no esperados.
El riesgo de que la inserción de azarosa del transgén en el genoma del organismo a transformar conduzca al encendido o apagado de genes aledaños a la inserción.
Para la evaluación de estos riesgos, son necesarios ensayos de toxicidad, los cuales implican la experimentación con animales de laboratorio a corto, mediano y largo plazo.
3.- Resistencia a los antibióticos y transferencia horizontal de genes.
Ha despertado inquietudes acerca de la posibilidad de que estos cultivos promuevan la pérdida de nuestra capacidad de tratar las enfermedades con medicamentos antibióticos. Ello se debe a que existe la posibilidad de "transferencia horizontal" de un gen de resistencia al antibiótico proveniente de un alimento transgenico a los microorganismos que normalmente se alojan a nuestra boca, estomago e intestinos, o a bacterias que ingerimos junto con nuestros alimentos.
4.-Sobre expresión de genes.
¿Existe la posibilidad de que el promotor CaMV escape del proceso normal de descomposición digestiva, penetre en una célula del organismo y se inserte en un cromosoma humano alterando la expresión de ciertos genes? Tendrían que producirse múltiples acontecimientos escalonados para que ocurra algo así, pero ello no significa que se descarte la posibilidad.
5. Alteraciones de las propiedades nutritivas.
Debido a los efectos no esperados, se ha planteado la necesidad de evaluar si la inserción azarosa del transgén genera cambios en la composición nutrimental de los alimentos transgénicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario